Obras de Jerry Jampolsky

Nuestros pensamientos y creencias establecen de una forma muy poderosa el curso de nuestras vidas. Determinan lo que vemos y lo que experimentamos y, en definitiva, crean nuestra realidad. Nuestros pensamientos no son meras ideas, sino que hay una energía contenida en nuestras palabras que nos afecta a nosotros y al mundo que creemos ver. Tal vez el mayor don que se nos ha dado a los seres humanos es la capacidad de poder decidir qué pensamientos colocamos en nuestras mentes. Tenemos la capacidad de elegir pensamientos negativos, tóxicos, autodestructivos y condenatorios que producen conflicto y separación, o podemos elegir pensamientos positivos, creativos, amorosos, pensamientos
centrados en dar y en perdonar… y estos pensamientos nos aportan unión, paz y alegría. Cada día podemos elegir despertarnos con una única meta en nuestras mentes, la paz interna, y recordarnos que nuestra paz interna depende de los pensamientos que elijamos colocar en nuestras mentes, y no de las circunstancias de nuestras vidas. Muchas de las ideas presentadas en este libro se basan en lo que hemos llamado “Sanación de la actitud”, que es la esencia de nuestro trabajo durante los últimos treinta años. La Sanación de la Actitud se apoya en la creencia de que no son las personas ni las condiciones externas a nosotros las que nos producen estrés, sino que, en definitiva, son nuestros pensamientos y actitudes
los que hacen que nos sintamos agobiados. En la Sanación de la Actitud se define “la salud como la paz interna”, y “la sanación como el liberarse del miedo”. Al final de este libro le sugerimos algunos títulos que pueden servirle para explorar la Sanación de la Actitud con más profundidad. Algunas sugerencias que le ayudarán a digerir estos “Pensamientos sencillos” de modo que puedan cambiarle la vida son:

1. Cuando se despierte por la mañana, quédese en la cama unos minutos más y dé gracias por las bendiciones recibidas en su vida, eligiendo
pensar únicamente en cosas positivas.

2. Resista la tentación de empezar a pensar en su lista de tareas para ese día que comienza.

3. Haga todo lo que pueda para serenar su mente imaginando que hay un potente haz de luz dentro de usted. Empiece a alumbrar a las personas que ama y a las personas que conoce que sienten miedo y sufren por la falta de amor.

4. Mientras sigue aún en la cama, lea el pensamiento correspondiente a ese día. Léalo lentamente y déjelo descansar suavemente en su corazón y en su mente. Imagine ahora que su torrente sanguíneo transporta ese pensamiento a todos los rincones de su cuerpo, de forma que el pensamiento se va convirtiendo en parte de usted.

5. Antes de desayunar, tómese unos minutos para escribir el pensamiento del día en una hoja de papel o cartulina del tamaño de una tarjeta
de visita para poder llevarla con usted a lo largo del día.

6. Reserve unos minutos para sentarse y leer el pensamiento lentamente, y luego cierre los ojos y sumérjase en el pensamiento.

7. Motívese para leer el pensamiento del día todas las veces que le sea posible permitiéndole entrar y salir de su conciencia.

8. Esfuércese para mantener la sencillez y el equilibrio a lo largo del día.

9. Recuérdese que los pensamientos no sólo influyen en su salud y en el mundo que ve, sino en todo lo que sucede en su vida.

10. No tiene mucha importancia si empieza este libro por la mitad, por el principio o por el final. Sin embargo, le sugerimos que comience leyendo el Epílogo de la página 125 y que luego lo vuelva a leer todas las noches durante al menos una semana antes de retirarse para dormir.

En el momento en que nacemos, luchamos desesperadamente por respirar. Muchos de nosotros viajamos por la vida y seguimos luchando, sintiéndonos solos y sin amor. También con demasiada frecuencia tenemos miedo. Miedo de la enfermedad y de la muerte, miedo de Dios, miedo incluso de seguir viviendo. A menudo abandonamos el mundo de la misma forma en que entramos en él... luchando desesperadamente por respirar. Creo que hay otra forma de encarar la vida para que podamos discurrir por este mundo con amor, en paz y sin miedo. Esta otra forma no requiere batallas externas, sino tan solo que nos sanemos a nosotros mismos.
Es un proceso que yo he denominado de “sanación de la actitud”, porque es en esencia un proceso interno y mental. Practicado de forma adecuada permite a todo el mundo, sean cuales sean sus circunstancias, empezar a experimentar la alegría y la armonía contenidas en cada instante y proseguir el viaje por un sendero de paz y de esperanza. La mente puede ser entrenada. En este hecho reside nuestra libertad. Sin importar el mal uso que hayamos hecho de nuestra mente en el pasado, podemos aprender a utilizarla de un modo tan positivo que está más allá de todo lo que podamos imaginar. Sin embargo, antes de que la mente alcance su plenitud tras su aprendizaje, parece estar constituida por compartimentos totalmente estancos. Podemos tener cierta idea de nuestro potencial, pero sentimos que está tras alguna “puerta cerrada”. Como verá conforme vayamos progresando en nuestro viaje conjunto, esos bloqueos no son más que actitudes que necesitan ser sanadas y, como son actitudes que nosotros hemos elegido, pueden asimismo ser modificadas. Con cada pequeño cambio que hagamos habrá una “puerta” más que se abrirá. Al principio tal vez nos sintamos atrapados y sin capacidad para escapar de nuestras limitaciones pero, a medida que vayamos dejando de lado cada una de esas actitudes inservibles, iremos viendo con mayor claridad que nuestra mente nunca tuvo necesidad de ningún tipo de compartimentos. Todo nuestro potencial ha estado siempre al alcance de nuestra mano porque nuestra mente es una. Y las únicas barreras a nuestra felicidad son auto impuestas. Nuestras actitudes determinan si experimentamos paz o miedo, si estamos sanos o enfermos, si somos libres o estamos cautivos. El amor, en su auténtico significado, es la actitud sobre la que trata este libro. El amor es la aceptación y la entrega totales, sin límites y sin excepciones. El amor, por ser la única realidad, no puede ser transformado. Sólo puede extenderse y expandirse.
Se despliega de forma infinita y maravillosa sobre sí mismo. El amor ve que todo el mundo es inocente, sin culpa ni reproches, ya que reconoce la luz que brilla en todos y cada uno de nosotros. El amor es la ausencia total del miedo y es la base de la sanación de la actitud. Si usted siente –como me pasa a mí mismo– que todavía está luchando y desea escapar del dolor, de la depresión, del pesar y de la ansiedad para experimentar el amor, tenga la seguridad de que nuestro encuentro en este libro no ha sido casual. Voy a contarle el enfoque que trato de aplicar en mi propia vida. Es también el enfoque en que me he apoyado para fundar el Centro de Sanación de la Actitud. También le contaré los muchos modos en que me han enseñado a amar los niños que han acudido a este centro y cómo usted y yo podemos recurrir a ese amor a pesar de cualquier dificultad que se presente en nuestras vidas. GERALD G. JAMPOLSKY